jueves, 17 de junio de 2010

El poder de la visión compartida y de la cooperación

Para direccionar nuestro esfuerzo y tener éxito es necesario tener claro nuestro panorama, para ello es conveniente responder a las siguientes interrogantes:
¿Quiénes somos y para qué existimos? (misión)
¿Hacia dónde se dirige la asociación u organización? (visión)
¿Cómo llegar hasta donde se dirige la empresa o asociación? (objetivos estratégicos)
¿Qué buscan los clientes o copropietarios? (Factores Claves de Éxito)
¿Cómo lograr los factores claves de éxito? (Estrategias)

El horizonte personal u organizacional se forma o crea dos veces antes que se hagan realidad, en primera instancia en la mente de las personas, con una imagen en donde quiere llegar o hacer en un determinado plazo, la segunda es en la fase de planificación o diseño, las que posteriormente se concretan en la realidad.

Según Stephen Covey, autor de los 7 hábitos de las personas altamente efectivas, uno de los hábitos del liderazgo personal, consiste en la necesidad de comenzar cada día con un fin en mente, lo que le permitirá o dará sentido y dirección.

A nivel de un equipo de trabajo, uno de los principales aspectos para crear sinergía es la definición de la visión, misión y los objetivos a lograr.

En tal sentido Peter Senge plantea que:

“En una organización inteligente, los líderes pueden comenzar siguiendo su propia visión, pero a medida que aprenden a escuchar las visiones de otros comprenden que su visión forma parte de algo más amplio. Esto no disminuye la responsabilidad por la visión propia, sino que en todo caso, la ahonda. "
Nuestra urbanización es bella, pero podemos hacer más aun. ¿Cuál es tu visión de futuro al respecto? ¿Cómo la visualisas?

"Lo que puedes hacer, o sueñes que puedes hacer, empieza."
Johann W. Goethe (1749-1832)
Poeta, novelista, dramaturgo y científico alemán.


¿Es una visión realista pero a su vez retadora?

Nos gusta planificar nuestra vida, y que todo resulte como planificamos, pero rara vez sucede así, porque nos hemos planteado expectativas poco realistas.

Como comenta Joyce Meyer en su libro: Cómo tener éxito en aceptarte a ti mismo, “que nos pasamos la vida buscando el matrimonio perfecto, el trabajo perfecto, (la comunidad perfecta), el amigo perfecto, pero la verdad es que no ¡existe!”. Debemos ser realistas para entender que todos tenemos áreas fuertes y débiles, que debemos considerar las dos cosas.

En el caso de las organizaciones o asociaciones que buscan un mejor futuro tendrán dificultades cuando carezcan un diagnostico que nos permita ver nuestras fortalezas y debilidades, nuestras oportunidades y amenazas para trabajar sobre bases sólidas.
Las expectativas poco realistas acerca de nuestras circunstancias puede ser un instrumento para desanimarnos y desesperarnos.

¿Cómo piensan cumplir la visión? ¿Cuentas con un plan de acción?

Para lograr o hacer realidad ese sueño, esa visión, unido con la misión o razón de ser de la organización o asociación de vecinos se necesita realizar un plan de trabajo donde se involucre a todos los copropietarios para que aporten sus opiniones e ideas, con la finalidad de adecuarlo a las necesidades de la organización o asociación en el contexto actual.

Uno de los grandes retos que tenemos actualmente es:
  • Crear y consolidar un espacio de encuentro caracterizado por un clima de empatía, pluralismo, creatividad, respeto y corresponsabilidad, donde intercambiar acerca de las coincidencias, diferencias y conflictos sea posible.
  • Establecer o actualizar colectivamente el conjunto de reglas o normas que dirigen el comportamiento de todos los vecinos.
  • Promover espacios de socialización para fortalecer la capacidad de empatía y los lazos personales entre los actores o vecinos y disolver las etiquetas y perjuicios.
Una vez elaborado y aprobado el Plan de acción se requiere difundirlo para hacerlo del conocimiento de todos, es decir, comunicarlo para que cada persona sepan que es lo que se va hacer y que rol le corresponde en la ejecución, y puedan cooperar en el logro de los objetivos planteados.
Para concluir quiero decirles que podemos tener muchos proyectos para mejorar nuestra comunidad y hasta hacerlos realidad, pero para cuidarla, mantenerla y valorarla necesitamos de buenos ciudadanos.

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